Poco o mucho Síndrome de Down
Estábamos en Santiago de Compostela tomando algo en una terraza, cuando se sentó a nuestro lado una chica con Síndrome de Down y su madre. Rápidamente mi madre se acercó a ella y comenzaron a hablar. Natalia tiene 32 años y vive en un pueblo de Extremadura. Le cuesta mucho caminar y se enfada cuando le llevas la contraria. Le gusta mucho la tortilla y la Coca-Cola Pues ya llevábamos un rato charlando con Natalia, cuando su madre nos dice: pero él tiene muy poco Síndrome de Down, ¿verdad? Refiriéndose a mi hermano David. Contestó mi hermana pequeña, que es la más rápida siempre en reaccionar: - No, no tiene poco o mucho Síndrome de Down, él es diferente a cualquiera, porque todos somos diferentes. A mí se me dan bien las matemáticas y a mi hermana lengua. Bueno, mi hermana es así. Somos muy diferentes. Ella tiene mucho carácter y contesta tal y como le vienen las respuestas. Y yo pienso mucho cada una de las palabras que digo. La madre de Natalia creo que